sábado, 31 de enero de 2015

Choza de la Loma de las Misas (Torrecampo).


ref. TOR.22
Coordenadas huso UTM: WGS84 30 S x:352094 y:4255419
Municipio: Torrecampo. Comarca: Los Pedroches (Sierra Morena).
Paraje y otros topónimos: Las Misas y las Peñas del Agua.
Acceso: cerrado con cerca ganadera. Propietario: privado.
Tipología: curva de falsa cúpula. Tipo de hábitat: aislado.
Usos: ganadero (albergue de pastor).
Cronología: desconocida (anterior a 1956).
Conservación: abandonada (empieza a desplomarse la cubierta).
Características y técnicas constructivas: 
Asentamiento: sobre la cima de una suave colina con una amplia panorámica y en medio de una parcela de sembradura.





Disposición: un cuerpo principal con cerramiento y un anexo sin cubierta como resguardo en la entrada. 



Solera: no apreciable; planta: curva con forma levemente ovalada y anexo rectangular. 
Paramentos: piedra tosca (granitos, cuarcitas y cuarzos) tomados con légano, también alguna pizarra; revoques: no apreciables.


Elementos: dispone de una hornacina, una repisa, un tiro para el humo y una percha de madera en su interior, en el anexo exterior también existe una hornacina; no aparecen indicios de puerta en la entrada, tan solo se mantiene un rebate de piedra, siendo el dintel de una sola losa de piedra.






Cubierta: se plantea con una curiosa solución a base de aproximación de hiladas hasta casi 1.50 m. rematándose con una serie de losas de granito trabadas; todo ello es reforzado en mitad del habitáculo por un arco en forma de costilla que arranca con pilastras y que sustentan un gran dintel de granito.





Reformas: pudo haber sido utilizado como zahurda en algún momento, aunque el anexo delantero pudo ser realizado en su origen para reguardo del viento y cocinar al aire libre, por la hornacina que se mantiene.



Planimetría: planta exterior del conjunto: 6.40 x 3.80 m.; planta interior habitáculo: 2.96 x 2.20 m.; planta interior resguardo anexo: 2.30 x 2.30 m.; ancho muros: 0.50 m.; altura max interior: 2.14 m.; altura alero: 1.90 m.; elementos: puerta: 1.32 x 0.50 m.; entrada anexo (sin dintel): 0.60 m. ; hornacina interior: 0.32 x 0.52 x 0.39 m.; hornacina exterior: 0.50 x 0.50 x 0.30 m.; orientación de la entrada: NE 60º.

Plano 1. Planta y sección AA´

Plano 2. Sección BB´

Otras construcciones: en otra parcela próxima se mantiene una pequeña construcción rectangular tejada que podría ser una borreguera o zahurda.
Fuentes orales: uno de los propietarios la ha conocido desde hace 50 años, siempre abandonada.
Fuentes documentales:
Observaciones: los propietarios han intentado protegerla para que no se desplome. Sería muy necesario intervenir urgentemente para consolidarla, dado su alto grado de singularidad y aceptable estado de conservación. 
Equipo de Trabajo: Ricardo Luque Revuelto y Rafael Pulido Jurado (2015).

Colaboradores: Moisés Vargas Rubio.


sábado, 3 de enero de 2015

Chozas de las Cabezas de San Juan (Sevilla).


Aunque este blog nació claramente con la intención de divulgar este patrimonio arquitectónico sólo a nivel provincial; desde un principio dejaba una puerta abierta a otras provincias andaluzas, de ahí su título: "Chozas de Córdoba, Andalucía". Inicio esta serie de entradas a otros territorios, con un pueblo de la provincia de Sevilla, llamado las Cabezas de San Juán. Destacar, que gran parte de la documentación ha sido aportada por mi amigo Antonio Jiménez Morello, buen conocedor e investigador de su historia.

Este núcleo urbano, representa un claro ejemplo de una tónica general en muchos pueblos de Andalucía. Especialmente durante la postguerra, muchas familias se vieron avocadas a ocupar terrenos públicos (vías pecuarias y otros caminos) para construir expontáneamente sus viviendas, en este caso “casas de choza”. También ha sucedido en las últimas décadas, que la mayoría de estas chozas de tapial, fueron remodeladas posteriormente por sus propietarios y convertidas ya en casas tejadas.

Vista aérea de la población hacia la década de los 50 (s.XX).
Cortesía de Antonio Jiménez Morello.


Vista del Cerro Mariana y sus chozas.
Cortesía de Antonio Jiménez Morello.

Entre las décadas de los 50 y 60 del pasado siglo, se documentan una serie de chozas tanto en las afueras como dentro de su propio casco urbano. En la zona llamada “Cerro Mariana”, en lo que hoy sería la Calle Valencia, se asentaron algo menos de una veintena de chozas dentro de lo que posiblemente fuera parte de la anchura de la “Cañada Real de Cádiz Sevilla”. También se cita alguna en cierta calle del interior urbano.


Choza en la calle Barrio Nuevo nº 36, en el año 1962.
Cortesía de Antonio Jiménez Morello.

También existieron multitud de chozas en su termino, repartidas por distintas fincas y parajes. La imagen mas reciente fue realizada por el colaborador Antonio Jiménez Morello hacia 1998 en el “Estero de Marina”, donde aún se conservaba una construcción mixta de tapial y cubierta vegetal.


Choza en el Estero de Marina.
Cortesía de Antonio Jiménez Morello.

En cuanto a las tipologías, se daban las entéramente vegetales, muy similares a los conocidos "ranchos marismeños" de Doñana, posiblemente realizadas con barrón (Ammphila arenaria) o castañuela (Scirpus maritimus L.), como esta, documentada por Luis Feduchi hacia 1978.





Exterior e interior de una choza.
Fotos de Luis Feduchi hacia 1978.


En otra variante, de planta rectangular, el zócalo de pies derechos se enfoscaba con barro y se pintaba con cal, haciendo unas paredes relatívamente consistentes. La cubierta, mas o menos apuntada se planteaba claramente a cuatro aguas. 




Choza vegetal encalada.
Cortesía de Antonio Jiménez Morello.

Cubierta realizada posiblemente con barrón.
Cortesía de Antonio Jiménez Morello.


Y especialmente frecuentes, las de tipo mixto de paramentos de tapial y cubiertas de rollizos de madera forradas de paja u otras fibras vegetales. Las de emplazamiento urbano, como las anteriormente citadas, se construían alineadas y sobrepuestas unas sobre otras, con una sola crujía y dos vertientes en su cubierta. Posiblemente dispusieran de un patio o corral trasero hacia la caída del cerro.






En estas tres imágenes (posiblemente de la Calle Valencia)
se aprecia ya la alternancia de chozas y casas tejadas.
Fotos de (ALBAR, et al, 1991).


Sobre el cuerpo principal se anexionaban otros cobertizos complementarios y en muchos casos, se hacía un emparrado para hacer vida en el exterior. También se adornaban con plantas ornamentales en arriates y macetas.



Escena cotidiana de la vida en las chozas.
Cortesía de Antonio Jiménez Morello.


Otra choza del término.
Cortesía de Antonio Jiménez Morello.