lunes, 30 de enero de 2012

Trashumantes sorianos.

Mi abuela “Flora”, nos solía contar cuando éramos chicos, algunas anécdotas y  recuerdos de su vida. Ante nuestra insistencia sobre el tema mas recurrente de la infancia de entonces, “los pastores y el lobo”, ella sólo podía recordar que en su época de juventud, por las tierras de Fuente Obejuna, cada invierno, aparecían por los caminos, aquellas gentes de oscuras y pesadas capas. “Ya vienen los sorianos”, se decía.



Pastores sorianos posando para Sorolla a principios del siglo XX.
(ojodemelkart.blogspot.com)

Estos pastores de la Mesta, llamados popularmente los “serranos”, procedían efectivamente de Soria y Guadalajara[1]. Mas tarde, descubrí con asombro, que parte de mis orígenes familiares eran de procedencia norteña, en este caso trashumantes sorianos. Tanto mi bisabuelo “Miguel Brieva García”, nacido en 1849 en “Derroñadas, El Royo”, como mi tatarabuela “Jacinta Blasco García”, casaron con naturales del municipio cordobés de Hornachuelos. Este tipo de matrimonios, a veces por conveniencia, formados por norteños y gentes del sur, debió ser relativamente frecuente, fomentado por este fenómeno de intercambio cultural y económico. Así, se ha documentado[2], que algunos trashumantes, podían acceder a los pastos comunales de Santa Eufemia a un bajo coste, al casarse con propias de ese municipio.

Para encuadrar este fenómeno trashumante con la arquitectura pastoril, decir, que aunque muchos de estos “serranos” tenían un estatus de nobleza e hidalguía, es de imaginar, que el manejo de su amplia cabaña lanar, requería de albergues y refugios para su invernada, que bien eran aportados por los propietarios locales de las fincas arrendadas o los construían sus propios pastores. De hecho Manuel Cabronero[3] en Santa Eufemia, diferenciaba al citar estos albergues o chozas, entre los “de ganaderos” o “de pastores”.


Pastores sorianos en 1945. Foto tomada del libro
"El caballo en la historia se España" de M. Abad Gavín.

Más recientemente y en la comarca del Alto Guadiato, el informador Luís Rodríguez, recuerda que los pastores trashumantes sorianos traían unas tiendas portátiles de “hule negro” y hacían chozos en algunas de las fincas de invernada del municipio de Peñarroya-Pueblonuevo.



[1] VALVERDE FERNÁNDEZ, F. (1983). (pag. 107), dice: “delatan la presencia en el condado y en toda la comarca de Los Pedroches de un importante contingente de serranos, como generalmente se les conoce, que no eran otros que los pastores de la Mesta que arribaban a la comarca en busca de buenos pastos”.
[2] VALERO et al, (1992). En 5.1. Fincas de invernada, cita: “es el caso de un ganadero de Cuenca, que al casarse con una vecina de Santa Eufemia puede acceder a las subastas de los pastos del Ayuntamiento, cuyo arriendo es de menor cuantía que los de las fincas privadas, a los que se ven obligados sus paisanos”.
[3] CABRONERO Y ROMERO, M. (1891). Resumen por ayuntamientos de todos los edificios y albergues. Santa Eufemia (pag. 84).

3 comentarios:

  1. Enhorabuena Rafael, por el magnífico trabajo de investigación que estás realizando y del que estoy aprendiendo muchísimo.
    Un pregunta. Lo que aparece en la segunda foto, cargado sobre los mulos, ¿es un redil?
    Tengo uno que ha realizado un jubilado de Villaralto, que de joven estuvo de pastor, y cuando lo trate para que aguante a la intemperie lo expondré en el Museo del Pastor de Villaralto, junto al chozo allí recreado.

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  2. Paco, sí que parecen los rediles portátiles que se hacían de cuerda de cáñamo y estacas. Me parece una estupenda idea exponerlo en ese magnífico museo.
    Hasta pronto y gracias.

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    1. hola amigos me justaria de conectar con bosotros ago cosas de artesania de antaños ya oscomento contestarme porfa

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