La distribución de este tipo de chozas mixtas y casas de cubierta vegetal, fue bastante amplia en la práctica totalidad de la región. Por un lado, encontramos las viviendas de planta rectangular realizadas principalmente en tapial o adobe, con cubiertas a cuatro aguas, llamadas en algunas zonas “tapichozas”. Se asentaban de manera dispersa en parcelas y agrupada en torno a cortijos o núcleos urbanos, siendo vivienda familiar con otras dependencias, como gallineros, tinahones y cuadras. Su ámbito geográfico se ciñe a la Baja Andalucía y Vega del Guadalquivir, desde la provincia de Cádiz[1] a la propia capital de Córdoba, pasando por El Aljarafe y la Campiña Sevillana.
Es el tipo más genuinamente andaluz, de origen posiblemente tartésico, con diversas influencias a lo largo de la historia. Tuvo un gran desarrollo durante las colonizaciones centroeuropeas de Carlos III al final del siglo XVIII en las provincias de Sevilla y Córdoba, especialmente en La Carlota y Fuente Palmera.
Puebla del Río (Sevilla). En (HERNÁNDEZ LEÓN, 2004). |
Trebujena (Cádiz). En (FLORES, 1973). |
Las llamadas “casas de choza” o “de rama”, viviendas rectangulares con cubierta vegetal a dos aguas, se situaban en el interior de núcleos urbanos adosadas unas a otras o bien en la periferia. Presenta todos los elementos propios de una casa; ventanas, puertas, chimeneas y división interior de habitaciones. Eran viviendas permanentes de familias humildes del estamento social (trabajadores y jornaleros). Sus primeros asentamientos se ubicaban en terrenos sin propiedad (vías pecuarias, descansaderos, caminos, etc.) y con el tiempo evolucionaron a casas ya tejadas. Tuvieron una amplia distribución por la mayor parte de la Baja Andalucía (Cádiz, Huelva, Málaga, Sevilla y Córdoba). Fueron muy frecuentes en muchos pueblos andaluces, hasta mediados del siglo XX.
Peguerillas (Huelva). En (FLORES, 1973). |
Por otro lado, en diversas sierras andaluzas aparecen chozas de planta circular y cubierta cónica vegetal de muy diversos diámetros; especialmente en Sierra Morena, donde las influencias portuguesas, extremeñas y manchegas son notables. Éstas, coexisten con las rectangulares de mampostería, e incluso con las que mezclan piedra, tapial y adobe. Las circulares, que también se presentan ovaladas, se asentaban de manera aislada como albergue de pastores y porqueros, siendo su distribución muy dispar: Sierra de Aracena (Huelva), Los Pedroches y Alto Guadiato (Córdoba), Sierra de Andújar (Jaén), Sierras Subbéticas (Córdoba) y Sierra de Mágina (Jaén). Sin embargo, otros autores[2] las circunscriben únicamente a Los Filabres (Almería), Andévalo (Huelva) y Los Pedroches (Córdoba).
Chozas de pastores en Sierra Nevada (Granada). En (spahnialpujarrafotos.blogspot.com.es) |
Ruinas de una choza en la Sierra Norte (Sevilla). Cortesía de Fernándo Díaz. |
Como siempre buenísimo Rafa!!!
ResponderEliminarGracias Fernando; sobre todo por la cantidad de referencias, fotos y sitios que me proporcionas. Sin tu gran ayuda, el resultado de este trabajo no sería el mismo.
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