Es
este, uno de esos lugares de los muchos que me fascinan del norte de
Los Pedroches. Uno de esos parajes recónditos y olvidados, que casi
no aparecen registrados en los mapas, al menos como asentamiento
humano. La referencia de estas ruinas me llegaron a través del blog
de Rafael
López Monge,
un buen conocedor de la historia de Belalcázar y la comarca de Los
Pedroches, que nos ofreció la posibilidad de poder ir a visitarlas
hace ya un par de años. En esa jornada de campo, nuestro modesto
equipo de investigación (Ricardo Luque y yo), también contó con la
buena compañía de la arqueóloga Pilar Ruiz Borrega y por supuesto
las indicaciones de Rafael.
Personalmente, creo que he pasado cientos de veces al lado de este poblado ganadero, e incluso en ocasiones, pernoctado en en sus proximidades, e increíblemente nunca me había percatado de el. Su camuflaje con el paisaje es perfecto, pues se asienta entre canchales de cuarcitas, manchones de monte y dehesas.
Encuentro
muy diversas y variopintas hipótesis sobre el origen fonético de
vocablo "Burcio". Analizando tan significativo nombre,
aparece su uso en la zona oriental de Valle de Alcudia donde se
utilizaba para significar: "Sitio
difícil de atravesar por su mucha maleza"
Vocabulario
de Fuencaliente
.
También podría tener otra posible acepción que lo relaciona en ciertas zonas costeras de Andalucía, con algunas especies de peces llamados gobios; por similitud se cita aquí otra especie autóctona llamada Blenio (Blenius fluviatinis) que pudo ser pescable con redes en las aguas del próximo Río Zújar, según los conocimientos de mi buen amigo Fernando Díaz, quien me aporta precisamente una imagen de un ejemplar capturado en el mismo paraje.
Oficialmente la forma burcio deriva de la voz portuguesa "búzio", que es un caracol que vive debajo del agua; de esta deviene "buzo" (lat. BUCINA, cuerno de boyero), según (Corominas y Pascual, 1982). Curiosamente encontramos a escasos metros del poblado un cerro llamado "Cuernos". No obstante, todas las posibilidades quedan abiertas, sin saber exactamente su origen real.
El
poblado en sí, se localiza entre los parajes del cerro Cuernos al E,
el Castillo de Madroñiz al NO y Vega Marco al SO, perteneciendo al
término municipal del Viso de Los Pedroches. Junto a el, discurre el
Río Zújar accediéndose al mismo desde la Carretera de Hinojosa del
Duque a la Estación de Belalcázar donde se aparta un antiguo camino
llamado en la carografía del IGN del año 1952 "Camino del
Valle de Alcudia", hoy cerrado con una cancela por la propiedad
de la finca.
Aunque
está pendiente aún un estudio mas destallado a pie de campo, a
simple vista se pueden vislumbrar indicios de que el asentamiento
tuvo cierta importancia, al menos en el número de animales que se
manejaban allí. Se distribuye a lo largo de una extensa área, que
podría rondar las 5 has. Algunas construcciones se encuentran en el
llano, pero otras están a media ladera con algunos callejones y
cercados de piedra.
Solo hemos localizado cuatro chozas como albergues de pastores, dos de ellas ubicadas en la parte mas alta, situación lógica, pues desde allí se podría vigilar todos los establos y corrales. Estas dos son de tipología mixta, planta circular y desaparecidas cubiertas vegtales, una cónica y otra a dos aguas. Ambas se encuentran practicamente juntas sobre un afloramiento de cuarcitas. Hay otras infraestructuras en la parte mas baja (zahurdas, toriles, cuadras, corrales y horno).
Las referencias orales apuntan la posibilidad de que el lugar fuera utilizado por pastores trashumantes, pues según comenta un informador anónimo encuestado por Rafael López Monge, las chozas eran incendiadas a propósito tras la estancia invernal-primaveral para ser reconstruidas sus cubiertas vegetales en el otoño siguiente, al regreso de los agostaderos norteños.
Indagando
en la documentación histórica (1),
Jose Luis Serrano Gonzáles de Murillo en un interesante artículo,
cita el Burcio como una de las tierras mas feraces del Estado de
Madroñiz, donde eran abundantes pastos y dehesas para ovejas, cerdos
y caballos. Igualmente refiere que en algún momento de su compleja
historia, se arrendaban los pastos a los ganaderos mesteños en
detrimento de los jornaleros y vecinos de Cabeza del Buey. Por otro
lado, se sabe que ya desde el siglo XV existía aquí una aldea
llamada "Hoya de Madroñiz" que perteneció al Condado de
Santa Eufemia tras el otorgamiento por parte de los Reyes Católicos
a Gonzalo Mejía del Marquesado de la Guardia, una injusta situación
de abusos y privilegios de posesión del castillo y todo su estado
que se perpetuaría muchos siglos despues hasta su venta en 1951.
Hola Rafa, gracias por la referencia que me haces, la aldea que mencionas está un poco mas adelante, y es impresionante, de grande y bien conservada. Está junto a la casa de las bóvedas. Si quieres algún dia la podemos visitar, he localizado algunos chozos mas, aunque todavía no los he puesto en mi blog, algunos son ovalados. Un saludo.
ResponderEliminarRafael, me alegro de volver a tener noticias tuyas. Eso que comentas es fantástico. Estoy deseando de ir por allí nuevamente. Podríamos planificarlo para este otoño.
EliminarRafael enhorabuena, que extraordinaria labor de recuperación del patrimonio rural haces. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias Paco; pero es que por esta comarca tengo debilidad o mejor dicho, me da fortaleza.
EliminarBurcio deriva del árabe burt-, que a su vez deriva del latín port(us). La traducción de Burcio sería Puerto (de montaña). Si vemos dónde están situados los burcios, en un radio de treinta o cuarenta Km alrededor de Mestanza, podemos comprobar que prácticamente todos ellos coinciden con pasos de montaña en Sierra Morena. Por supuesto, puedo estar equivocado, pero tiene mucho sentido. Curioso.
ResponderEliminarUn tiro lejano; en árabe, burt- suele aludir a puerto de mar. Creo que una única persona que no sabía demasiado bien el árabe (o un beréber o un mozárabe) nombró todos estos burcios en una zona que él conocía bien.