martes, 29 de diciembre de 2015

Salinas de Duernas (Córdoba).

Este asentamiento estuvo integrado con el señorío del Cortijo de Duernas, al que estuvo unido durante largo tiempo. Su origen ha estado condicionado principalmente por la explotación de sus conocidas salinas; aún hoy en uso Notas cordobesas, aunque ya el conjunto se encuentra en un lamentable estado de abandono y ruina.


La sal de Duernas.

Dentro de la Campiña cordobesa, estas tierras,  al igual que muchos de sus cortijos fueron grandes latifundios agrícolas de cereales y olivar, donde se fueron creando edificaciones para albergar a sus trabajadores y jornaleros El origen de los cortijos de la campiña.

Según Datos históricos, se citan aquí chozas en algún momento de su historia: 

"el asiento estaba compuesto por una serie de construcciones elementales y temporales, a modo de chozos, que daba albergue a las familias de los braceros que trabajaban en la explotación de las tierras 15 familias en dos agrupaciones según el censo de 1857". 

No hemos podido averiguar exactamente la localización de estas construcciones, pero el hecho de referir dos agrupaciones hace pensar que estuvieran presentes en ambos lugares (el propio cortijo y el caserío de las salinas), distantes entre si unos 600 metros.



Aspecto actual del caserío en ruinas.


Panorámica actual del conjunto.

La misma panorámica hacia finales de los 70 (siglo XX).
Foto de Luis Feduchi.

Lo que si hemos localizado son los restos de los empiedros y tornillo de prensa, elementos del molino de aceite que debió tener el señorío del Cortijo de Duernas, donde si que se citan estas instalaciones.


Piedras de molino y tornillo.

Las dos piedras de cono.




sábado, 26 de diciembre de 2015

Chozas del Charcón (Luque).


ref. LUQ 01
Coordenadas huso UTM: 30 S x:386810 y:4152751 / 30 S x:386805 y:4152766 / 30 S x:386745 y:4152800
Municipio: Luque. Comarca: Subbética.
Paraje y otros topónimos: Cerro del Charcón, Cerrillos Altiveros y Abuchite.

Panorámica desde las chozas.

Acceso: parcela abierta. El camino de acceso es llamado de Santa Lucía o Colada de Zuheros a Priego. Propietario: privado.
Tipología: mixta curva y rectangular. Tipo de hábitat: aislado.
Usos: agrícola (albergue, fresquera y cuadra). Siembra, recolección y trilla.
Cronología: desconocida.
Conservación: sin cubierta, pero se mantienen los muros algo desplomados.
Características y técnicas constructivas: asentamiento: en un collado y navazo que se cultivaba para cereales y otras forrajeras; disposición: al menos tres construcciones dispersas; planta: curva y rectangular irregular; paramentos: piedra tosca (calizas) en seco; revoques: no apreciables, salvo en las jambas de la entrada a la cuadra, que conservan algo de mortero de cal para ajustar una puerta; solera: no apreciable; cubierta: debieron ser de tipo vegetal y forma cónica, posiblemente de paja, retama o iniesta; la posible fresquera debió tener techo formado por bóveda de piedras, aún parcialmente observable; elementos: la cuadra dispone de cuatro pesebres de piedras tomadas con mortero de cal; reformas: no apreciables.
Planimetría:
Choza albergue: planta exterior: 6.00 x 4.00 m.; planta interior: 3.20 x 2.46 m. ; altura muro: 1.80 m.; ancho muros: 1.00 a 1.20 m.; orientación de la entrada: NE .

Planta y sección.


Vista O.

Vista S.


Planta interior.


Choza fresquera: planta exterior: 4.00 x 3.90 m.; planta interior: 2.50 x 1.35-0.80 m. ; altura interior: 1.30 m.; ancho muros: 1.40 a 1.30 m.; orientación de la entrada: NE.

Planta y sección.


Vista NE.

Choza cuadra: planta exterior: 8.70 x 4.50 m.; planta interior: 6.70 x 2.70 m. ; alturas, zócalo: 1.60 – 1.90 m.; ancho muros: 0.80 a 1.20 m.; ancho entrada: 0.90 – 1.00 m. orientación de la entrada: SE .

Planta y sección.


Vista S.


Detalle de la entrada.


Vista interior.

Detalle de uno de los pesebres.

Otras construcciones: se localizan hasta cuatro eras circulares y empedradas; una de ellas a escasos metros de la choza albergue. Todo el entorno (Cerrillos Altiveros) está llamatívamente lleno de majanos donde se recogían las piedras para poder cultivar el terreno. También hay restos de rediles y cercados en las márgenes del navazo y los caminos.


Panorámica del navazo desde una de las eras.


Una de las eras mas próximas.

Fuentes orales: El informador José Trillo Muriel, refiere un antiguo pozo en un extremo del navazo y varios cortijillos abandonados cercanos (Grajal y Cerrillo de las Mentiras), uno de ellos con horno de pan.
Fuentes documentales: ruta
Observaciones: Este tipo de asentamientos temporales servían para pernoctar varias semanas, mientras duraban las faenas agrícolas de sembradura en invierno. Se solía plantar beza, cebada, trigo o garbanzos. Ya en el verano se subía a segar y trillar. La cuadra está preparada para albergar dos o cuatro equinos, posiblemente mulos o burros con los que se araba, trillaba y cargaba el grano.
El paraje se encuentra dentro de los límites del parque Natural de la Subbética Cordobesa.
Equipo de Trabajo: Rafael Pulido Jurado (20.12.2015).
Colaboradores: Estrella Pastilla; Mónica López y Rafael Varo.
Planos.

Esquema general del asentamiento.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Chozas de mineros en la Sierra Morena cordobesa.

Siempre que encontramos el término "choza", lo asociamos inequívocamente unido a la ganadería, y especialmente a la figura de los pastores. Aunque ciertamente, fue este uso uno de los mas generalizados, no fueron menos frecuentes las construcciones relacionadas con la vida de los mineros. La historia de la metalurgia en Sierra Morena ha estado íntimamente ligada a este tipo de hábitat, incluso desde ya antes de la Antigüedad.

El propio nombre "Mons Marianuscon el que Estrabón definía esta vieja cadena montañosa, es ciertamente esclarecedor; (1) SCHULTEN dice: "del propietario de minas Mario", esto es, la riqueza minera de este territorio pertenecía exclusívamente al emblemático personaje Sexto Mario. Incluso algunos autores, (2) PENCO  justifican la fundación de la Colonia Patricia de Corduva por su estratégica localización, que daba salida vía Betis (Guadalquivir) a sus valiosos minerales (oro, plata y cobre).

No existen muchas referencias bibliográficas ni estudios en torno a esta forma de hábitat en la provincia de Córdoba, http://www.minasdesierramorena.es/guia-de-campo/cultura-minera/poblados-mineros/  a pesar de esta notable importancia de la metalurgia y minería en toda su mitad norte. 

En torno a estos núcleos mineros, se organizaban auténticos poblados de todo tipo de construcciones, especialmente chozas, cabañas o barracas, donde mineros y familias organizaban sus vidas durante un periodo relativamente largo. Por solo citar algunos de los que hemos podido documentar, sobresalen por su reconocido nombre los núcleos de Cerro Muriano y la cuenca carbonífera del Alto Guadiato.

Cerro Muriano (Córdoba-Obejo-Villaviciosa). En torno a la población, se distribuían a principios del siglo XX multitud de chozas vegetales (hasta 80) del tipo "de horcones" http://chozasdecordobaandalucia.blogspot.com.es/2011/11/choza-de-horcones-ii.html, como las que se aprecian en este interesante documento fotográfico.


Chozas entre pinares (Cerro Muriano), entre 1912 y 1919. 
Colección Pearce. Cortesía del Museo del Cobre.

Cerro de los Chozos (Peñarroya-Pueblonuevo). Este asentamiento parece que se localizaba en la periferia del pueblo original de "Peñarroya", que hoy podría corresponder con algún barrio del actual Pueblonuevo http://chozasdecordobaandalucia.blogspot.com.es/2012/05/penarroya-pueblonuevo.html De hecho ya en 1891, el Archivo de la Empresa Nacional Carbonífera del Sur, cita la "Calle de los Chozos" en Pueblonuevo.  Las tipologías que se aprecian en este magnifico documento fotográfico sin fechar, son una serie de construcciones de planta rectangular alineadas y posiblemente anexionadas unas a otras, realizadas en piedra tomada con barro sin encalar. Sus cubiertas de retamas o juncos parecen dispuestas a dos, tres o cuatro aguas. Y todas parecen tener chimeneas con tiro. Al fondo se aprecia una gran choza a cuatro vertientes con los muros encalados.


Calle de los Chozos. Foto López Mohedano.

Casas Baratas y Vega del Fresno (Belmez). Es muy posible que estos asentamientos de casas y chozas con cubierta vegetales referidos por nuestra informadora Carmen Solano Rivera, fueran albergues de mineros que se establecieron entre 1920 y 1940, tanto en la periferia de la propia población de Belméz como en el entorno a la estación de ferrocarril de "Cabeza de Vaca", cerca de algunas minas de la Sierra Palacios.

Minas de la Ballesta (Espiel). Era referida como entidad de población hacia 1887 por Manuel Cabronero, con indicación de "casas y albergues de mina".

Chozas Viejas (Espiel). Paraje ubicado en la Sierra de la Marianta, al sur de Fuente Obejuna. Desde finales del siglo XIX y hasta 1932, aparecen numerosas concesiones mineras en los archivos investigados (Dehesa de la Solana, Cerro de la Marianita, Dehesa de los Hatillos, Solanas de Peñas Rubias, Los Albornales y Cerro del Castillo), todas ellas centradas en la explotación de carbón.

Falda del Castillo de la Choza de los Mellizos (Espiel). Topónimo que aparece en una concesión de la Mina Carmen Segunda de 1876 y 1978.

Fuera de estos dos núcleos, existen multitud de localizaciones de minas repartidas por todo este ámbito geográfico donde existieron agrupaciones de chozas y en algunos casos, auténticos poblados de mineros. Por solo citar algunos:

Mina del Romano (Hornachuelos). En 1887 se cita "casas y albergue de mina". Y en la cartografía histórica de 1898 se referencian las "Casas del la Mina del Romano".

Minas de los Rasos o Las Cabezas (Montoro). Se aprecian aún las ruinas de un laxo poblado de diversas chozas rectangulares de tipología mixta a base de muros de mampostería y cubiertas vegetales  http://chozasdecordobaandalucia.blogspot.com.es/2014/06/poblado-minero-de-las-cabezas-montoro.html .

Ruinas de una de las chozas.

Minas de los Almadenes (Alcaracejos). Dentro de  este poblado, aún no estudiado por completo, hemos podido inventariar de momento dos chozas. Una bastante grande como "tinao" o establo para ovejas o cabras, y otra mas pequeña, posiblemente como albergue de mineros. Ambas en piedra seca o tomada con barro, planta rectangular y cubierta vegetal a dos aguas.

Vista de la choza establo.

Vista de la choza albergue.

Minas de Santa Eufemia. Ya en 1887 se refieren estas minas de plomo argentífero. Manuel Cabronero dice que su caserío se compone de 68 edificios y albergues, entre otras construcciones, como una cantina y talleres. Igualmente en la cartografía histórica de 1891 y 1934 se registra el lugar como "Casas y Chozas de las Minas".

Panormámica actual de las Minas de Santa Eufemia.

Chozas de Sendajo (Conquista). Topónimo referenciado dentro de la dehesa comunal, donde en 1906 existía una mina de hierro llamada "Holanda".

Mina del Rongil (Villanueva de Córdoba). Este pequeño asentamiento localizado al sur de los Pedroches, cuenta  con un pozo de extracción y las ruinas, de al menos dos diminutas chozas en piedra, planta rectangular y sus ya desaparecidas cubiertas vegetales a dos aguas.

Ruinas de una de las chozas.


Esquema de las Minas del Rongil 
(Villanueva de Córdoba).


Otras infraestructuras que hemos documentado, llaman la atención por su curiosidad, como el caso de un chozo de cúpula, posiblemente de pastores, que en algún momento fue utilizado como polvorín. Este se encuentra junto a la llamada Mina María (Fuente Obejuna), cerca de la aldea de Piconcillo http://chozasdecordobaandalucia.blogspot.com.es/2011/11/choza-de-mina-maria-fuente-obejuna.html.

Equipo de investigación: Ricardo Luque Revuelto y Rafael Pulido Jurado.

Referencias bibliográficas.
(1) SCHULTEN, Adolf (2004). Hispania. Geografía, Etnología e Historia. Biblioteca Histórica Renacimiento. Sevilla. (pag. 56-57).
(2) PENCO VALENZUELA, Fernando (2010). Historia de la minería en Córdoba. Cerro Muria, sitio histórico. Almuzara, Córdoba. 248 pp.
(3) Concesiones mineras. Archivo de la Delegación Provincial de Industria, Comercio y Turismo de Córdoba. Sección de Minas.

domingo, 25 de octubre de 2015

Albergues y chozas ganaderas en las IV Jornadas de Historia Local de Pedroche.

Con el título de "Albergues y chozas ganaderas del término de Pedroche", presentamos mi compañero de trabajo Ricardo Luque Revuelto y yo, una comunicación en las pasadas IV Jornadas de Historia Local de la localidad cordobesa de Pedroche, realizadas entre el 29 y 30 de junio de 2013. Ahora, se acaban de publicar sus actas, fruto de un cuidadoso trabajo realizado por su organizador y editor Pedro de la Fuente Serrano y la colaboración entre el Ayuntamiento de Pedroche y la Diputación Provincial de Córdoba.

Ciertamente estamos muy satisfechos de haber participado en ellas y haber contribuido de esta manera al conocimiento de una faceta de la cultura popular de esta comarca y municipio pedrocheño, con el objetivo de rescatar de la memoria este tipo de arquitectura ancestral.


Un momento de nuestra exposición.


Los autores: Ricardo Luque y Rafael Pulido.


Con nuestros informadores, los pastores José Tirado y Alfonso Arroyo.


La Ermita de Ntra. Sra. del Castillo, fantástico lugar para el evento.


Exponemos a continuación, algunos detalles extraídos de la introducción del texto original publicado en las actas:

"El principal objetivo de esta ponencia es poner de manifiesto la singularidad de los albergues y chozas ganaderas del término de Pedroche como uno de los elementos más característicos y definidores de unos paisajes agrarios que se vinculan tradicionalmente a la penillanura mariánica. Pero también lo es el tratar de dar a conocer y comunicar dicho patrimonio, puesto que esta es la mejor garantía para salvaguardarlo. Es por ello que su difusión cobra un papel primordial en su conservación, pues la ciudadanía sólo defiende aquello que conoce y aprecia".

Choza I del Saltadero.


"Esta arquitectura, llamémosla de lo útil, se muestra sencilla, humilde, transparente en sus técnicas y materiales -que extraen o producen localmente-; es uniforme en sus modos constructivos; es existencial, obra de artesanos no de arquitectos, puesto que utiliza modelos cercanos y no modelos ilustrados, persigue la satisfacción de una necesidad y tiene la característica del sentido común (Sánchez del Barrio, 1983:160)".

Choza de la Huerta de Mendo.


"Está perfectamente imbricada en los paisajes agrarios en los que se inserta, dotándolos a su vez de significado y riqueza, de una unidad y una particularidad que la hace perceptible, no solo para los que nos acercamos a su estudio, sino a todos aquellos que la contemplan. Así, esta arquitectura: siempre ha mostrado un admirable talento para ubicar sus edificios en el medio natural, y en vez de cambiar la naturaleza, se adaptan al clima y aceptan el desafío de la geografía con los recursos que esta misma les oferta(Fernández Álvarez ,1991: 47). Sus dimensiones contenidas, la dualidad de aprovechamientos y de usos -agrícola y ganadero-, señalan una realidad geográfica que se fundamenta en el acervo común del campesino de Los Pedroches por compartir y explotar un medio frágil, pobre en muchas ocasiones y ante un clima hostil, con los cuales tiene el hombre que establecer un equilibrio que permita de forma sostenible los necesarios aprovechamientos para su sustento".

Choza de las Abubillas.


"Es más, como elementos del paisaje, en ocasiones ya no tienen ni existencia propia, si no es por la atribución de un significado por parte de los que las conocieron o de los que nos acercamos a su estudio. Entonces se convierten en un hecho geográfico e histórico, susceptible de interpretación, portadoras de valores y significado diversos, llenas de vivencias y, desde luego, en algo más que una construcción de piedras en ruinas o una foto desvaída".

Choza del Boquerón.


"Asimismo, se trata de una arquitectura que sintetiza las transformaciones agrarias acaecidas en el seno de esta sociedad rural a lo largo del tiempo, que ha que evolucionado muy lentamente por razones culturales y económicas, pero que tampoco ha resultado inmutable ni intemporal".






Dibujos técnicos de las chozas.

"Pese a todo, estas edificaciones de constructores sin escuela han sido desestimadas por su carácter funcional, carentes de apellidos han sido condenadas al olvido, eclipsadas por los valores de monumentalidad y singularidad valorados tradicionalmente por los eruditos, por la tutela patrimonial y hasta por la escuela".


Idealización de una choza mixta.

"De igual manera que los espacios rurales de la montaña andaluza, los municipios de Los Pedroches han sufrido una autentica sangría que no solo ha sido demográfica, sino lo que es peor, de su paisanaje. La degradación o desaparición del hábitat rural disperso, la aparición en nuestros pueblos de un nuevo caserío -que no ha dudado en recrear modelos estereotipados de una arquitectura homogeneizada, carente de referencias locales o comarcales-, la fragmentación de los espacios rurales y la banalización de los modos de vida campesinos ha terminado por romper a los individuos como sociedad, diluyendo la cultura que se había fraguado sobre la base de un entendimiento ancestral entre unos aprovechamientos sostenibles en un medio caracterizado por la fragilidad de sus componentes ecológicos".


Idealización de una choza vegetal.

"Es más, los cambios en los modos de vida y las innovaciones derivadas del uso de nuevas técnicas han acarreado la estandarización de las tipologías y de los materiales empleados en la vivienda, de manera que cada comarca ha ido perdiendo aquellos componentes que caracterizaban sus propias formas de hábitat, tanto en los espacios mariánicos como en el resto de Andalucía (Luque, 2012a:514)".


"Así pues, vamos a tratar seguidamente de rescatar pequeñas islas de dignidad paisajística, mejor o peor conservadas –incluso desaparecidas-: las chozas y albergues de Pedroche, unas construcciones populares que cuentan con un enorme valor geográfico, histórico y etnológico, y que nos hablan de una manera de vivir, de trabajar, de comerciar y de subsistir de las gentes que nos han precedido tanto en el núcleo urbano como, fundamentalmente, en los espacios rurales del municipio (Ramón, 2001: 7)" .


martes, 8 de septiembre de 2015

Chozas de Majada Vieja, Guadalcázar (I).


En esta finca, próxima a la población de Guadalcázar, habitaron un buen número de familias, unas 15, viviendo en asentamientos compuestos por chozas, al menos entre 1946 y 19701. Se distribuían por parcelas que ocupaban gran parte de la Vega del Arroyo de La Marota. Las circunstancias de este tipo de poblamiento, son muy similares a las de la finca contigua de La Dehesilla http://chozasdecordobaandalucia.blogspot.com.es/2014/11/las-chozas-de-la-dehesilla-guadalcazar.html.

Plano-croquis de la finca, con referencia a los asentamientos de chozas.


Existen indicios de diversas construcciones en 19562 que han sido contrastadas con las referencias orales de los informadores (Inocencia Macias y Carmen Otero conv. per.) y que a continuación se enumeran:

Panorámica de la vega del Arroyo de la Marota .

Camino a Fernán-Núñez y La Victoria.

Pilar abrevadero de Majada Vieja, en 2007.

1, 2 y 3. Chozos. Localizados entre el Arroyo de la Marota y el Camino de las Pinedas a Almodóvar del Río, en su ultimo tramo que conecta con la Vereda de Villafranquilla. Existían ya en 1946. 

4. Chozas. Sin información. Asentamiento compuesto por al menos cuatro construcciones.

5. Francisco González “Veneno”. Situadas justo en la bifurcación de la vía pecuaria “Colada de la Carlota” con el Camino a Fernán-Núñez y La Victoria. Asentamiento compuesto por al menos tres construcciones.

6. Chozas. Sin información. Compuesto por al menos dos construcciones.

7. Francisco Herzog López. Tres chozas (cocina, gallinero y burrero) junto al arroyo de la Marota, mas arriba del vado de la vía pecuaria (Inocencia Macias, conv. per.).

8. Chozas. Sin información. Compuesto por al menos cuatro construcciones.

9. Chozas. Sin información. Compuesto por al menos cuatro construcciones.

10. Chozas. Sin información. Compuesto por al menos cuatro construcciones.

11. Chozas. Sin información. Compuesto por al menos tres construcciones. En la actualidad solo existe una caseta de materiales modernos.

12. Chozas. Sin información. Compuesto por al menos dos construcciones.

13. Chozas de la familia Toscano-Otero. Chozas de tapial con cubierta vegetal y chapa, próximas al pilar-abrevadero. Ocupadas al menos entre 1947 – 1956 (Carmen Otero conv. per.).

Ya ni rastro de las chozas.

14 y 15. Antonio Magaña. Dos chozos localizados junto al lindero del antiguo olivar de Fernando Cadenas, llamado “El Garrotal”.



1 INSTITUTO NACIONAL DE COLONIZACIÓN (1946). Croquis de las fincas “Majadas Viejas” y “Dehesillas”, término de Guadalcázar (Córdoba).

2 CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE, JUNTA DE ANDALUCÍA (2008). Ortofoto de Andalucía, vuelo americano de 1956.