domingo, 23 de julio de 2023

Detrás de una foto coloreada.

Detrás de esta foto coloreada por Cipri Pérez Barroso, para un grupo de fotos antiguas de Facebook, se inica un proceso de investigación para tratar de sacar mas datos sobre sus circuntancias, ubicación, cronologia, autoría, etc...




De momento, solo sabemos que pudo hacerse en algún lugar del municipio de Villaharta, en plena Sierra Morena Cordobesa.




viernes, 5 de mayo de 2023

Chozas del Desierto de la Parrilla. Historia de la arquitectura de lo básico.

El pasado día 27 de abril de 2023 tuve la oportunidad de impartir la conferencia "Chozas del Desierto de la Parrilla. Historia  de la aquitectura de lo básico" ante un público excepcionalmente interesado y partcipativo en la sede del Ateneo Cultural Carloteño, actividad organizada por la asociación Ecologistas La Parrilla de la localidad cordobesa de La Carlota. 




En ella, traté de mostar de manera genérica y particular, como fue este fenómeno de la arquitectura vernácula en esta comarca, donde ésta forma de hábitat fué tan significativa y abundante, que constituye parte indiscutible de su origen colono, siendo estas chozas elementos de nuestra memoria colectiva y social.

Hice una aproximación al contexto histórico en el que surgieron en cada uno de los municipios que conformaban la basta denominación del Desierto de la Parrilla, esto es: La Carlota, Fuente Palmera, La Victoria y San Sebastian de los Ballesteros, y otros limítrofes como Guadalcázar y Palma del Río.

También desarrollé algunos detalles sobre tipologías, técnicas y materiales constructivos propios de la zona, con especial incapié sobre las llamadas "tapichozas", aquellas que los cronistas llamaban "casas de rama".


Como siempre que muestro esta temática de la arquitectura popular ante personas, que o bién han tenido alguna vivencia personal o familiar con el tema o sencillamente han vivido en ellas, surge un diálogo e intercambio productivo. En este caso, a parte de suscitar gratos recuerdos, alguna persona aporta valiosas fotografías de su familia, donde aparecen de fondo las chozas. Es el caso de Rosa Sanchez Carmona, que gentilmente nos comparte estas dos imágenes del Departamento de Los Algarbes, la primera de 1959 y la segunda en 1968, ambas con motivo de boda.








lunes, 11 de julio de 2022

Chozas guardaviñas de la Oreja de Mula (Doña Mencía).

Posiblemente, sean de esas escasas construcciones relacionadas con el cultivo de la vid, que queden en la provincia de Córdoba. Las llamadas "Guardaviñas" se utilizaban especialmente durante la campaña de recolección y trabajos de laboreo de la tierra. Estas del paraje de la Oreja de Mula, justo en la creta del cerro que divide los términos municipales de Doña Mencía y Baena, pertenecían a la familia apodados los "Quemachozas" que las utilizaron hasta prácticamente los años 80 del siglo XX. Su abandono y ruina vino motivado por el arranque sistemático de este cultivo hasta su total desaparición de la comarca. Curiosamente, también fueron de las primeras chozas rehabilitadas, en este caso por la asociación FAVENCIA, hace ya 17 años. También tenemos la suerte de que el ilustre escritor e investigador  Juan Bernier Luque, tuvo a bien toparse con ellas y fotografiarlas en 1980 camino de sus trabajos de documentación de la fortificaciones ibero-romanas cercanas. 


Foto de Juan Bernier Luque, año 1980

Foto de Juan Bernier Luque, año 1980


ref. DME 01
Coordenadas: 4.347805, 37.557618 / 4.348392, 37.558575
Municipio: Doña MencíaComarca: Subbética.
Paraje y otros topónimos: Oreja de Mula y la Serrezuela.
Acceso: desde el Camino de los Balanchares, recientemente acondicionado como ruta de senderismo. Propietario: privado.
Tipología: rectangular mixta. Tipo de hábitat: aislado.
Usos: agrícola (albergue de viñadores y cuadra).
Cronología: anterior a 1956.
Conservación: ruinas (sin la cubierta). Empiezan a desplomarse los muros.
Características y técnicas constructivas:  asentamiento compuesto por dos construcciones independientes que distan unos 100 metros una de la otra. El "albergue", tiene una planta rectangular irregular con dos habitáculos interiores separados por un machón o contrafuerte central donde se apoyarían las vigas cumbreras de su cubierta a dos aguas. La entrada, orienta al NO, se accede por un angosto pasillo que dispone de una especie de anaquel justo en el umbral de la puerta. Solo debió tener un pequeño hueco de ventilación y luz. Los muros, de gran grosor, están realizados con piedra seca, en algunas zonas tomadas con tierra. Se emplea piedra tosca caliza sin labra a dos caras e interior relleno de guijarros y tierra. En las paredes de su interior se aprecian restos de enfoscado de yesos y pintura de cal. La construcción, se plantea semienterrada en su cara E y exenta en su cara O, con un gran refuerzo de contrafuerte, donde se intuye un pequeño corralito con higuera.









La otra choza, posible "cuadra", también de planta rectangular irregular se encuentra alineada y apoyada sobre un gran paredón que forma parte de un corral cerrado con almendros dentro. En su disposición interior se intuyen lo que pudieron ser dos pesebres separados por machones, y una especie de vestíbulo sin puerta, todo ello ello con unas dimensiones muy ajustadas, por lo que tal vez pudieron estar destinadas a burros de talla pequeña. La cubierta se disponía a una sola agua de colgadizo, con armadura de rollizos de álamo blanco, olmo o fresno, arboles que aún se aprecian en un arroyo cercano al pueblo.






La particularidad de ambas construcciones, es que el forro de la cubierta, estuvo realizado con sistema de "tiguillos", esto es, pequeños palitos alineados transversalmente entre los pares de madera. Sobre ellos se disponía de una capa de tierra prensada y tal vez losas de piedra en cumbrera y aleros. Todo ello, a pesar de la disponibilidad en su entorno cercano de material vegetal óptimo, como retama blanca (Retama phaerocarpa), iniesta (Cytisus baetica), genistas y gayomba, así como la referencia oral de que entre las zonas de viñas y almendros se cultivaban diversos cereales (avena y escaña), y referencias históricas (trigos y centeno), todas ellas con bálagos potenciales para techar.

Planimetría:
Choza albergue: planta exterior: 6.00 x 4.00 m. ; planta interior: (habitación I) 2.50 x 1.80 m. (habitación II) 2.50 x 1.80 m.; altura zócalo: 1.70 - 1.10 m.; ancho muros: 0.50 - 2.50 m.
Choza cuadra: planta exterior: 8.00 x 5.00 m. ; planta interior: (habitación I) 1.70 x 1.50 m. (habitación II) 1.80 x 1.80 m.; altura zócalo: 1.90 - 1.40 m.; ancho muros: 1.00 - 1.50 m.
Otras construcciones: En su entorno cercano, al menos se han documentado otras cuatro chozas mas, dos de ellas totalmente destruidas. También se aprecia una era de trilla empedrada y los restos de un redil cuadrangular para cabras-ovejas, así como numerosos majanos y paredones de piedra seca.
Fuentes orales: El informador Jacinto Tarraga de 74 años de edad, trabajó con mulos arando y sembrando en este entorno durante su juventud, conociendo y aportando información sobre estas chozas y su familia.
Fuentes documentales: Camacho, A. (2005). Reconstrucción de chozas y cabañas de pastores y viñadores. Revista de voluntariado ambiental "En acción", nº 16. Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, pag. 12. 
Observaciones: Se cuenta que en algún momento, la choza se quemó accidentalmente cuando estaba en uso, de ahí el apodo "Quemachozas".
Ambas chozas fueron rehabilitadas por (FAVENCIA), reponiendo sus muros de piedra seca y techos de rollizos y tablas en 2005. Desafortunadamente hoy ya destruidas todas esas actuaciones por vandalismo y falta de mantenimiento.



Equipo de Trabajo: Rafael Pulido Jurado (2022).
Colaboradores: Antonio Camacho Mesa
Planos.








martes, 30 de julio de 2019

Chozas de pescadores y barqueros.

La influencia ribereña de ciertos parajes cordobeses influyó también en el condicionante de morada o refugio de las gentes dedicadas a actividades como la pesca, el transporte de mercancías y personas en barcas y otros menesteres acuáticos. Así encontramos referencias históricas de estas chozas en el trabajo de Pilar Hernández Iñigo, sobre la pesca fluvial y el consumo de pescado en Córdoba entre los siglos XV y XVI: 

Independientemente del tipo de pesquería de que se tratase, era frecuente la construcción, en lugares próximos a ellas, de chozas pajizas en las que los pescadores permanecían durante los períodos de pesca. Así, en 1515 un pescador había hecho "una choza para pesquería de sábalos" en una heredad de viña que tenía en renta de Alfonso de los Ríos; y en la pesquería de Almodovar, los pescadores podían "amarrar sus barcos en tierra firme y hacer chozas pajizas a una soga toledana de donde el río moja y enjuga".


Vista de Almodóvar del Río y barquero en el siglo XIX.


Por otro lado, los barqueros, aquellas personas que hacían el servicio de paso de una orilla a otra, tanto a personas,  animales y carros, disponían en algunos casos de un refugio o choza, que servía incluso como vivienda. José María García Benavides, en su libro "Pequeñas historias de Posadas" refiere una choza de barquero desprendida de un documento de 1839:


Sobre una "barca de maroma" enajenada por el Ayuntamiento de Posadas en 1839, dentro de las desamortizaciones de sus bienes de Propios:
Tasados los aditamentos de la barca por los carpinteros Francisco María de la Torre y Francisco García Amo, resultó que valían:
El barco................................................... 500 reales
La choza de pitones podridos................. 35 reales
El torno y el palo..................................... 12 reales
La maroma y guindaleta en mal estado.. 45 reales
Total ........................................................ 592 reales


Igualmente en la misma localidad, describe una historia en referencia a chozas y barcas:

En la primavera de 1892 y con ocasión de una de las mayores avenidas del río Guadalquivir, quedó aislado el chozo donde vivía el guarda de la Estrella, José del Río Calvez, que subido en a su cumbrero esperaba que lo rescataran mientras las corrientes casi arrancaban los palos de su estructura. Finalmente dos cordobeses y un maleno con un barco pudieron sacarlo con vida.

Vado de Mingachez por la Colada de la Estrella. Foto tomada
desde la Casa del Barquero.















Cerca de la localidad de Córdoba,  en el conocido como Camino de la Barca y su Paso del Arenal sobre el Guadalquivir, se cita a finales del XIX una referencia a la "Choza de Barquero", que un informador (Leiva, conv. pers.) apunta que se  trataba de una construcción de medias paredes de tapial y cubierta de pasto, manteniéndose probablemente hasta mediados del siglo XX. 



Choza del Barquero en 1872 en las proximidades de Córdoba.


martes, 7 de mayo de 2019

Exposición "Las últimas arquitecturas ganaderas de los Pedroches. Refugios en extinción".

Con el título "Las últimas arquitecturas ganaderas de los Pedroches. Refugios en extinción" presento en el Museo del Pastor de Villaralto, una exposición de fotografías y dibujos que recopila unas 40 construcciones tipo chozas de la comarca cordobesa de Los Pedroches. La muestra permanecerá montada en las salas de este interesante museo, entre el 11 de mayo y el 14 de julio de 2019. Su inauguración será el sábado 11 de mayo a las 12:00 horas, dentro de las actividades previstas en la "VIII Feria del Pastoreo". 




Todo el material fotográfico, planos y dibujos expuestos es el resultado de al menos diez años de trabajo de campo e investigaciones por la comarca, una de las mas ricas en cuanto a tipologías, estado de conservación y densidad de toda Sierra Morena.




sábado, 1 de septiembre de 2018

Libro "Muros de piedra y techo de castañuela. Vivir en chozas"

Se acaba de publicar en estas semanas el libro "MUROS DE PIEDRA Y TECHO DE CASTAÑUELA. Vivir en chozas" de la escritora Beatriz Díaz, una memoria oral de la vida en las chozas de Tarifa (El campo de Gibraltar, Cádiz). Este hecho tendría para mi el interés lógico de un trabajo mas de investigación realizado en España sobre estas formas de viviendas. Pero da la circunstancia, de que mi modesta colaboración (mas adelante explicaré en que ha consistido) con esta antropóloga, sociologa y bióloga surgió sin conocernos previamente por medio de este blog. Ella se puso en contacto conmigo ante una duda sobre las llamadas "chozas moriscas".

"En los montes de Tarifa, en el extremo sur de la Península Ibérica, cientos de familias vivieron en pequeñas chozas de piedra y techumbre vegetal. Cazaban, recolectaban y sembraban. Criaban animales, usaban remedios naturales, aprendían a escribir sin escuelas, construían pozos y fuentes, cocían el pan en hornos de piedra y tejían aperos de palmito. Con la mecanización del campo estos espacios llenos de vida y cultura se despoblaron, pero su historia permanece en la memoria de sus habitantes".

"La autora vincula su investigación sobre la vida cotidiana en las chozas con su propio recorrido biográfico. Los cuidados dibujos de Rafael Pulido y las fotografías, verdaderos documentos etnográficos, nos hablan tanto del saber popular como del aislamiento. Las historias de vida resaltan las injusticias de la pobreza extrema así como la dignidad y la conciencia de clase. Un trabajo que afirma la capacidad humana para autorganizarse y salir adelante".  

Texto de la contraportada.


Portada


En este enlace TV Tarifa, se puede ver y oir sus explicaciones personales sobre el trabajo, y aquí la Introducción del libro que ella misma se ha autoeditado. Para quien pueda estar interesado en adquirirlo,  en su blog  Memoria Oral  encontrará el contacto de su distribución y una relación también de otras de sus interesante publicaciones y proyectos.

En cuanto a mi colaboración, esta ha consistido en ilustrar con diversos dibujos y acuarelas, algunas de las chozas y hornos de pan que aún se conservan en ruinas. Mediante ellos, se muestra una reconstrucción hipotética de su aspecto original, bien con planos de planta, alzado y sección, o con perspectivas donde apreciar colores y acabados de sus cubiertas. El trabajo ha sido algo complejo, pues no he podido visitar personalmente estos elementos, no obstante, las fotografías de Beatriz explicadas con claridad y minuciosidad, me resultaron una vital herramienta.

"Visualizando previamente matices y detalles, situándome en la lógica de aquellas personas que los hicieron, tracé líneas que daban forma a cada piedra, de abajo a arriba; imaginando su leve cimentación, seleccionando y trabando la piedra tosca con barro, realizando el encaje de sus cúpulas semiesféricas y sus enfoscados".

Aquí muestro algunas de las ilustraciones que aparecen entre sus páginas. Ha sido un auténtico placer y disfrute hacerlos y colaborar con este proyecto que emana pasión y amor por las cosas que hace.

Chozas en el poblado de La Canchorrera.

Chozas en el poblado de Los Boquetillos.

Chozas en el poblado de El Puntal.




domingo, 5 de agosto de 2018

Encinarejo de Córdoba.

La localidad de Encinarejo de Córdoba, ahora una entidad municipal autónoma, tuvo su origen en una serie asentamientos de chozas y casas bajo el nombre de "Encinarejo de los Frailes Jerónimos", hacia mediados del siglo XX.

Dejando a un lado sus visicitudes históricas anteriores al siglo XX, que de manera detallada trata Martín Torres Márques en su libro "Evolución Histórico-geográfica de la localidad de Encinarejo de Córdoba", podemos conocer que este tipo de arquitectura estuvo ligada, al menos desde 1932, a los primeros colonos granadinos que cultivaban la finca "predio de los Frailes", propiedad entonces de la Marquesa de la Romana. Estos, mediante contrato de arrendamiento disponían de lotes de entre 10-12 Has. y 53 parcelas resultado del desmonte del olivar previo que existió en sus 359 Has. Durante esa época se mantenían al menos 26 núcleos familiares compuestos por chozas y otras infaestructuras como pozos, cuadras, zahurdas y secaderos de tabaco, mas algunas  escasas sólo con viviendas tejadas.

Estas magníficas fotografías ilustran este tipo de viviendas realizadas con tapial-adobe en sus paramentos y con vegetales (paja, carrizo, etc..) en sus cubiertas. En algún caso aparece alguna entéramente realizada en vegetal, posiblemente cuadras o gallineros.















Instituto Nacional de colonización (1946). proyecto de parcelación de la finca "Encinarejo de los Frailes Jerónimos"(término de Córdoba). Plano de parcelación y red de riego actual. El ingeniero agrónomo Carlos Cremades, dte. C.L. C. García. Escala 1:5000