miércoles, 26 de diciembre de 2012

La encina.

Especie
Quercus rotundifolia subsp. ballota
Familia
Fagáceas
Nombres vernáculos
Encina, carrasca, chaparro.
Fotos/dibujos


Mapa de distribución e ilustración.

Tronco y ramajes de un ejemplar en Guadalcázar.

Impresionante árbol en Belalcázar.

Descripción
Árbol de gran porte, resistencia y longevidad.
Distribución  en Córdoba
Toda la provincia.
Abundancia
Muy abundante en las áreas forestales.
Hábitat
Todo tipo de terrenos y hábitat.
Tamaño máximo
Hasta 10.00 m. de altura, y en algunos ejemplares mucho mas.
Aplicación y época de recogida
Maderas y palos para armaduras de cubiertas (se cortan en invierno). Ramas para forro de cubiertas (se cortan todo el año).
Observaciones.
Se seleccionaban con formas levemente arqueadas para pequeños chozos, o totalmente rectos y con horquilla para otro tipo de chozas. En las grandes circulares, los palos se trababan en la cúspide.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Paraje Chozas de Cabreros (Palma del Río).

Este paraje (PAL-14), es indicado como topónimo desde 1905[1] en algunas fuentes cartográficas. Se vincula directamente con el uso que debió tener este hábitat de tipología desconocida. Sin embargo, el informador José González  no las ha conocido, a pesar de sus 83 años de edad y de haber vivido en la próxima “Suerte Chica”. Sí, indica una casa de tapial ya en ruinas, que estaba habitada a mediados del siglo XX, y que representa hoy el único indicio arquitectónico en todo este entorno.


Ruinas de la casa con sus potentes tapiales.



[1] INSTITUTO GEOGRÁFICO Y CATASTRAL (1905). Hoja 942 (Palma del Río).

jueves, 20 de diciembre de 2012

El palmito.

Sobre la única palmera autóctona de la Península Ibérica.

Especie
Chamaerops humilis L.
Familia
Palmae (Subfamilia Coryophoideae)
Nombres vernáculos
Palmito, palma.
Fotos/dibujos




Descripción
Pequeña palmera, que se multiplica vegetativamente por lo que forma radales densos. Hojas con un pecíolo largo y ornamentado con espinas. Tronco de unos 35 cm de diámetro
Distribución  en Córdoba
Principalmente en la Vega y algunos enclaves de la Campiña Alta y Baja, dónde sigue siendo frecuente en los lugares en los que ha sido conservado. Merece la pena destacar algunos palmitares como el de la “Serrezuela” de Posadas.
Abundancia
Abundante
Hábitat
Formaciones arbustivas y matorrales xéricos y muy soleados, a veces subrupícola, e indiferente edáfico. En general, no alcanza más de los 1.100 m de altitud, ya que el límite de su distribución lo marca las heladas continuadas, que no soporta.
Tamaño máximo
Generalmente de menos de 1 m de altura, pero puede alcanzar fácilmente los 4 m.
Aplicación y época de recogida
Las hojas para forro de cubiertas y escobas (se cortan todo el año). También para cestos y sombreros. Para coser el forro de las chozas se hacía un torzal o cuerda con sus fibras.
Observaciones.
La localidad de Palma del Río, debe su nombre a la abundancia que tuvo esta palmera en su entorno.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Documento filmográfico.

Ciertamente escasos, son los documentos filmográficos, donde pudieran aparecer registros de arquitectura pastoril y agroganadera en la provincia de Córdoba. Uno de ellos, y probablemente el único encontrado hasta la fecha, es el que ha difundido "Solienses":

http://solienses.blogspot.com.es/2010/10/el-documental-el-valle-de-los-pedroches.html

http://solienses.blogspot.com.es/2012/12/las-razas-del-documental.html#comment-form.

Este documental, se centra en la crianza, manejo y transformación de los productos derivados del cerdo ibérico, siendo excepcional la fecha de su filmación. El documental fue realizado en el año 1926 por la empresa “Industrias Pecuarias de Los Pedroches S.A”.
Representa en sí, un testimonio gráfico de gran valor cultural y etnográfico, no sólo para el conocimiento específico de aspectos veterinarios y ganaderos, sino también por la aportación de unas imágenes donde aparece una choza mixta circular en uso por un pastor (minuto 3.41 – 3.51). Analizando esta secuencia, se aprecia que la construcción estaba escrupulosamente enlucida y encalada, con una entrada relativamente amplia. Las dimensiones de la choza, podrían ser de unos 6 metros de diámetro, disponiendo de una cubierta cónica vegetal, aparentemente recubierta de juncos. Aunque no se indica su localización, por la tipología y comparándola con muchas ruinas encontradas y catalogadas actualmente, pudiera corresponder con alguna de las múltiples que  existieron por la zona de Belalcázar e Hinojosa del Duque, llamadas “chozas de casal”. Éstas, eran utilizadas principalmente por pastores de ovejas, pero también se ha documentado su asociación con zahurdas y la crianza del cerdo ibérico, las denominadas “chozas de porquero”.

En cuanto a la actitud del pastor que aparece filmado, se aprecia que pudiera estar cortando pan para migas, una de las comidas típicas de este gremio. Aparece  junto a el, un perro tipo ratero o podenco. Igualmente se le ve, fumando, uno de los entretenimientos a tan largas jornadas de soledad en el campo. Su indumentaria, es la propia de esa época, camisa sin cuello, chaleco de zalea y sombrero.

Y aquí se muestra el vídeo:

sábado, 15 de diciembre de 2012

Choza de la Muda (Cardeña).

Ref.: CAR-19
Coordenadas huso UTM: 30 S x.383874 y.4245789 
Término municipal y comarcas: Cardeña, Pedroches (Sierra Morena).
Ruinas de una pequeña choza mixta, ubicada en el paraje del “Cortijo de la Muda”, cerca de la aldea de Azuel. Se localiza en zona de dehesa y dentro de un cercado de piedra, donde existen diversos corrales y construcciones ganaderas. Pudo ser albergue de los pastores de la finca. En cuanto a su estado de conservación, le falta la estructura de la cubierta vegetal y una de las cuchillas. Su cronología exacta es desconocida, pero podría ser anterior a la segunda mitad del siglo XX.

Recreación de su estado original.

Características y  técnicas constructivas: su planta barquiforme, entre circular y rectangular, se asienta encajada sobre el afloramiento de grandes bolos de granito. Llama la atención la angosta puerta de entrada formada por jambas de piedra trabada y dintel. Los paramentos son a base de piedra seca y el propio afloramiento de roca madre (granito). No parece que tuviera revoques, siendo su solera el propio afloramiento de dos grandes rocas. La cubierta se conformaba con el recrecimiento de dos cuchillas y la sustentación de una viga cumbrera, sobre la que debió de techarse con fibras vegetales, probablemente juncos.



Dos vistas de la choza.
 
Planimetría: planta exterior: 3.70 x 3.00 m.; planta interior: 2.70 x 2.00 m.; ancho muro: 0.40 -0.50  m.; alturas: alero: 1.40  m.; cuchilla: 2.30 m. entrada: 0.42 x 0.90 m.; orientación de la entrada: N-NE.;  orientación de la crujía: NW-SE.


Plano (planta y sección).

Esquema general del conjunto (choza y rediles).
  
Observaciones: A escasos metros, hay un curioso redil circular de gran tapia (1.90 m. de altura), con puerta de madera. Se ha construido igualmente, aprovechando dos grandes afloramientos de roca, uno como pared y otro quedando exento en el centro. Igualmente cercana, hay otra construcción cuadrangular e irregular de 1.25 m. de altura, que podría haber sido aprisco de cabras. A mayor distancia, aparece un zahurdón de falsa bóveda ovalada y aún poco más, el propio “Cortijo de la Muda”, con casa tejada, horno, tinao, corrales, etc.


Redil.

Zahurdón.

Según algunos informadores, el redil servía para guardar vacas lecheras y protegerlas del ataque de lobos. Entre los objetos y útiles encontrados, destacar un puntero de cantero, una sartén, un gancho de metal, una trabilla para cabras, una herradura de burro, la llave de la puerta del corral, así como antiguos botes de cristal para medicamentos.


Panorámica del conjunto de construcciones.

Sería recomendable poder reconstruir la choza y poner en valor el conjunto de construcciones, para convertirlas en un punto de interés etnológico dentro del Parque Natural de Cardeña-Montoro, en el que se incluye.

Colaboradores: Manuel Moral Castro y Mónica López Martínez.

Fotos y dibujos del autor.

martes, 11 de diciembre de 2012

Cortijo de Villafranquilla (Córdoba).

En este latifundio de la Campiña cordobesa (ref. COR-30), como en la mayoría de estas grandes fincas, existían toda una serie de edificaciones y tipologías arquitectónicas que servían de infraestructura a un aprovechamiento eminentemente agrícola, aunque también se citan otros usos de tipo ganadero.

Para finales del siglo XIX, varios autores[1] analizan las subastas de desamortización y la Corografía de Ramírez y las Casas Deza, donde se detallan todas sus dependencias; así dicen: “que su caserío constaba con tinaos para los bueyes, pesebres, pajar, caballerizas, alfolí de semillas, casa de madera, becerrera, casas de teja, casas de paja, pila y empedrado”.

También en 1887[2],  se consideraba entidad de población, con 3 edificios (casa de labor, ermita y casa). En su entorno, aparecen indicadas en 1902[3] como referencias topográficas, dos “Chozas de pastores”, una dentro de una mancha que existía de encinar en torno al “Arroyo de la Torvizca”, y otra en zona de labor junto al “Arroyo de las Ánsaras”, todas ellas hoy ya desaparecidas.

En la actualidad, en esta finca localizada dentro del término municipal de Córdoba, pero muy cerca ya de la localidad de Guadalcázar, se mantienen parte de estos elementos, algunos ya muy remodelados.


Panorámica actual del asiento del cortijo.

Igualmente, reseñar que por ella, discurre una vía pecuaria denominada “Vereda de Villafranquilla”, recientemente deslindada, que unía el “Cordel de Écija” con la “Cañada Real de Sevilla”, caminos que servían para que los rebaños accedieran a las rastrojeras de la Campiña.


Otra vista de la finca desde el Cordel de Ecija.

Más información:

[1] En (OLMEDO, 2006), el autor (RECIO, 2006) haciendo referencia a las subastas de desamortización y la Corografía de Ramírez y las Casas Deza, dice: “que su caserío constaba con tinaos para los bueyes, pesebres, pajar, caballerizas, alfolí de semillas, casa de madera, becerrera, casas de teja, casas de paja, pila y empedrado”. Pag. 98.
[2] CABRONERO Y ROMERO, M. (1891). Entidades de población (pag. 80).
[3] INSTITUTO GEOGRÁFICO Y CATASTRAL (1902). Hoja 943 (Posadas).

sábado, 8 de diciembre de 2012

Aldea de Obatón (Fuente Obejuna).

De todas las aldeas de Fuente Obejuna, “La Parrilla” y esta del “Obatón” (ref. FOB-25), aparecen hoy ya despobladas. En ella, existían en 1887[1], unas escasas 9 construcciones habitadas por 43 personas, siendo definidas por Manuel Cabronero, como “casas y albergues”. A principios de los años cincuenta[2], contaba con tan solo 24 vecinos, de los cuales 10 eran mujeres, 9 hombres (5 obreros agrícolas, 2 labradores y 2 hortelanos) y el resto niños/as. La calle Llana y Sol contaba con cuatro edificios cada una, mientras la Calle Soledad tenía solamente dos.


Actualmente el asentamiento está prácticamente ruinoso, manteniéndose en uso una sola casa tejada. Se aprecia, que la mayoría de las construcciones están realizadas en tapial y adobe sobre zócalo de piedra. Se distinguen ruinas de viviendas tejadas con corrales y cuadras anexionadas, pero no encontramos indicios de las chozas indicadas a finales del XIX.

El lugar se asienta en un paraje bastante favorable, con el caserío en una vega bien soleada del Arroyo de Obatón, con dehesas, fuente, charcas, extensos bancales de prados y antiguas huertas. Igualmente, se localizan indicios arqueológicos de una conducción de agua de época romana, que da idea de su antiguo asentamiento.

 


[1] CABRONERO Y ROMERO, M. (1891). Fuenteovejuna, Obatón, (pag. 426).
[2] http://www.flickr.com/photos/casasruralesencordoba/6369760351/in/photostream/

martes, 4 de diciembre de 2012

Choza I de La Alcantarilla (Belalcázar).

Ref.: BEL-12
Coordenadas huso UTM: 30S x:0295538 y:4271840
Término municipal y comarcas: Belalcázar, Los Pedroches (Sierra Morena).
Ruinas de una choza mixta circular asentada junto al Río Zújar en el paraje de la “Ermita de la Alcantarilla”. Tuvo que ser albergue de porqueros, debido a su proximidad con una gran zahurda realizada en piedra y con cúpulas de adobe revestidas de mortero de cal. La cronología de ambas es desconocida.


Recreación de su estado original.
  
Características y  técnicas constructivas: Su planta circular se asienta de manera aislada en medio de una llanura adehesada. Sus paramentos son de piedra tosca (pizarra-cuarcita) tomada con barro, reservándose para las jambas de la entrada unos bolos de granito. No parece que tuviera revoques y la solera no es apreciable. La cubierta debió ser de forma cónica en su origen. En su interior dispone de una hornacina.



Dos vistas de las ruinas.

Detalle de las jambas de la entrada.

Planimetría: planta exterior: 5.10 m. diámetro; planta interior: 4.10 m. diámetro; ancho muro: 0.50 m.; alturas, zócalo: 1.21 m.; otros elementos, hornacina: 0.60 x 0.55 x 0.44 m.; entrada: 0.66 – 0.73 m. (sin dintel y abocinada hacia afuera); orientación de la entrada: E 90º.
  
Plano (planta y sección).

Observaciones: En su interior se vierten y queman todo tipo de basuras y animales. La zahurda igualmente sirve para amontonar dentro las basuras generadas durante la romería de la ermita próxima. Los terrenos son de titularidad privada, aunque se utilizan para dicho evento.



Dos imágenes de la zahurda y sus cúpulas.

Colaboradores: Juan Manuel Sánchez Esquinas.

Fotos y dibujos del autor.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Documentos fotográficos (I).

Han pasado ya muchas décadas, desde que la mayoría de las chozas se deshabitaran, tanto en Córdoba como en el resto del territorio andaluz. Muchas de ellas, aún permanecían casi intactas entre los años 80 y 90 del pasado siglo, esperando que el tiempo y la meteorología acabara por desplomarlas.

La casualidad ha hecho que ciertas fotografías puedan servirme ahora, para ilustran el aspecto que tuvieron las ruinas o construcciones que encontramos diseminadas por los campos. Son cinco ejemplos, que sintetizan lo acontecido sobre su estado de conservación en los últimos 30 años. Éstas, se presentan aquí en un cartel realizado al respecto, donde se aprecian las imágenes antiguas con su fecha y otras fotos actuales comparativas.


Montaje fotográfico.

La primera choza, de tipo mixta circular, esta ubicada en la “Huerta de Botijo” junto a la “Fuenfría” y dentro del municipio de Zuheros. Ha sido la más fotografiada y conocida entre las gentes que gusta de andar por la sierra. Entre las fotografías antiguas aportadas por los colaboradores, he seleccionado la del naturalista local Damián Priego Priego. En este caso, el albergue ha perdido la cubierta cónica vegetal, pero podría ser rehabilitada como elemento etnográfico del Parque Natural de las Subbéticas cordobesas.

Otro ejemplo lo encontramos en una foto del arquitecto Arturo Ramírez Laguna, uno de los pioneros estudiosos en la arquitectura tradicional cordobesa. Su registro fotográfico corresponde con la choza de “Valdedamas”, en Hinojosa del Duque y de las denominadas de cúpula. Años después, fue localizada por la antropóloga Mónica Alonso, destacando su valor e idiosincrasia. Este refugio ha corrido mejor suerte, pues afortunadamente sus últimos propietarios la remozaron y utilizaron como almacén.

La tercera choza, la fotografié personalmente cuando realizábamos, hace ya muchos años, un estudio de potencialidad del turismo rural en la comarca de Los Pedroches, junto a mis compañeros Antonio Leiva y Gloria Pareja. Se trata de la ubicada en la “Solana del Cachiporro”, en Belalcázar. En 2007, tuvimos la oportunidad de entrevistar a una de las personas que nació en ella y comprobar su estado transformado actual.

El cuarto documento lo localicé a través de internet, y podría ser autoría del afamado investigador Juan Bernier. Se trata de una de las chozas de la “Oreja de Mula”, en Doña Mencía. En este caso y por iniciativa de la asociación juvenil  FAVENCIA, este albergue de viñadores fue restaurado hace unos años y se puede visitar.

Por último, otro ejemplo en el término de Belalcázar, en este caso el de un par de chozas mixtas circulares que existieron en el paraje del “Trapero”. Tras tomar personalmente algunas fotos en la década de los 80, ahora en su búsqueda, comprobamos que ambas han desaparecido definitivamente.




Imágenes de las chozas del "Trapero", de 1986.
Autor: Rafael Pulido.

Al menos, quedarán como memoria fotográfica...