martes, 22 de mayo de 2012

Chozos de melonar.

Este tipo de refugios con  tan popular denominación, abarcan toda una serie de estructuras muy simples y provisionales, realizadas con palos  apoyados a pares en forma de pasillo alargado y en planta rectangular, o simplemente en forma cúbica. Muchas veces se dejaban abiertos por las cabeceras, para permitir el paso del aire, pues se utilizaban únicamente en verano.


Chozo en Montalbán, hacia 1965.
(talbanes07.wordpress.com)

Fueron muy frecuentes en algunas zonas de la Campiña, Las Colonias y La Vega, especialmente en municipios como Fernán-Núñez, Montalbán, La Carlota, y Guadalcázar, donde eran denominados “Chozas de muletas”, “de pitones” o “de piernas”. Se hacían de manera tosca cada temporada, con el propio rastrojo del cereal tras su siega. Muchos propietarios de fincas aportaban las maderas para que los jornaleros pudieran fabricárselos, desmontándose al finalizar los trabajos, según el informador Antonio Espejo, de Fernán-Núñez.


Ejemplo de un "Chozo de muletas".

Servían como zona de descanso durante la siesta, en las tareas agrícolas (melonares, huertos, plantaciones de algodón, etc.) y durante la noche como lugar de vigilancia para impedir el robo de estos productos. También para cobijarse durante las jornadas que duraba la siega y la trilla del cereal, habas, garbanzos, etc.

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